El reciclado físico o mecánico es relativamente sencillo, pero no puede aplicarse a todos los plásticos ni realizarse numerosas veces, los plásticos reciclados son de menor calidad que el material nuevo (material virgen). Cada vez que el material es reciclado sufre un proceso de degradación que disminuye sus propiedades. Además, el reciclaje físico requiere que el material se encuentre libre de impurezas y contaminación, no sólo de sustancias tóxicas o peligrosas, sino también de otros plásticos o materiales. Este es uno de los inconvenientes más grandes para lograr un buen reciclaje físico, la separación de los materiales.
Como
una alternativa al reciclaje físico se puede realizar el reciclaje químico, el
cual, a diferencia del primero, implica cambios en la estructura química del
material. El reciclaje químico, al basarse en una reacción química específica,
no necesita los complicados pasos de purificación que son indispensables para
el reciclaje físico. Además, permite utilizar al desecho plástico como fuente
de materia prima, no sólo para producir nuevamente el material original (como
material virgen), sino producir otros materiales con diferentes
características.
Es
el tratamiento de residuos plásticos mediante procesos físico-químicos, en los
cuales las moléculas de los plásticos son craqueadas (rotas), con el fin de
obtener de ellos monómeros o productos con algún valor para la industria
petroquímica y convertirlos nuevamente en materias primas.
Es
aplicado principalmente a aquellas corrientes de residuos complejas de manejar
a través de las técnicas de reutilización o reciclaje mecánico, tales como
plásticos compuestos, partes de automóviles, cables, tapetes, textiles, etc.
Algunos
procesos de reciclaje químico, como la pirólisis, ofrecen la enorme ventaja de
que no requieren de una separación por tipo de resina plástica, lo que permite
aprovechar residuos plásticos mixtos, es decir, aquellos provenientes de la
corriente de los residuos sólidos municipales, que son separados de ésta pero
no clasificados entre sí por tipo de resina.
El
reciclaje químico puede llevarse a cabo mediante dos tipos de procesos
diferentes:
- Los residuos plásticos se despolimerizan en monómeros que pueden utilizarse de nuevo directamente para la polimerización (quimiólisis) o en materias primas químicas de peso molecular más bajo (termólisis o craqueo) que pueden utilizarse, como el aceite natural, en reacciones químicas entre las que figura la producción de polímeros.
- Los residuos plásticos son utilizados por sus propiedades químicas reductoras en la producción de otros materiales.
El
reciclaje químico comenzó a ser desarrollado por la industria petroquímica con
el objetivo de lograr las metas propuestas para la optimización de recursos y
la recuperación de residuos. Se estableció así una alternativa para el
reciclaje mecánico, superando las limitaciones que éste presenta y
contribuyendo a reducir los costos de recolección y clasificación, así como a
la obtención de productos finales de alta calidad.
El
éxito de la mayoría de tecnologías de reciclaje químico depende de la
disponibilidad constante de grandes cantidades de desechos plásticos, ya que la
economía de escala es determinante para que sean competitivas frente a la
producción de polímero virgen. A medida que los precios de petróleo aumentan,
estas iniciativas son más interesantes.
En
general, el reciclaje químico se encuentra hoy en una etapa experimental
avanzada. Es de suponer que, en los próximos años, pueda transformarse en una
poderosa y moderna herramienta para tratar los residuos plásticos. El éxito
dependerá del entendimiento que pueda establecerse entre todos los actores de
la cadena: petroquímica, transformadores, grandes usuarios, consumidores y
municipios, a los fines de asegurar la unidad de reciclado y que la «materia
prima», es decir los residuos plásticos, lleguen a una planta de tratamiento.
La
sociedad debe estar preparada para tal cambio de tecnología en lo que se
refiere al tratamiento de los residuos plásticos. Por su parte, la industria
petroquímica está trabajando en la definición de especificaciones técnicas a
fin de garantizar la calidad de los productos obtenidos a través del reciclaje
químico.
El
reciclaje químico ofrece las
siguientes ventajas:
- Muy competitivo económicamente. Para una planta de producción de 30,000 ton/año se estima el costo de producción de unas 500 $/t, debido a la utilización de aditivos de bajo costo y de baja consumación de energía.
- No es necesario la selección o lavado previo.
- No es necesaria la eliminación de tapas o etiquetas.
- Botellas con estratificación de capas bloqueantes para oxígeno son tratados sin problemas.
- Ácido tereftálico y etilenglicol son comercializados directamente con la industria química, o utilizadores especializados.
- Alternativamente se puede producir un producto PHT (Polihidroxiletiltereftaláto) que puede ser utilizado directamente para la producción de botellas PET.
PERSPECTIVAS DEL RECICLADO QUÍMICO
- Si bien el reciclado mecánico se halla en un estado más evolucionado, éste solo no alcanza para resolver el problema de los residuos. No sería inteligente desdeñar cualquier otra forma de tratamiento por incipiente que fuera. Lo que hoy parece muy lejano puede que dentro de las próximas dos décadas se convierta en una realidad concreta. En el caso de los plásticos se debe tener en cuenta que se trata de hidrocarburos, por lo que, para un recurso no renovable como el petróleo, es especialmente importante desarrollar técnicas como el reciclado químico para generar futuras fuentes de recursos energéticos. Los plásticos post-consumo de hoy pueden considerarse como los combustibles o las materias primas del mañana. Además, el reciclado químico contribuirá con la optimización y ahorro de los recursos naturales al reducir el consumo de petróleo crudo para la industria petroquímica.
- Recursos naturales:
Los
procesos más modernos de producción de PP carecen de efluentes líquidos o
gaseosos. Al estar constituido en un 99% por carbono e hidrógeno, elementos
inocuos y abundantes en la naturaleza, este plástico resulta no contaminante
químicamente.
- Reducción en la fuente:
- Valorización de los residuos plásticos:
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